En el post anterior vimos lo que es el astroturfing en internet, y qué función cumplen los comentaristas online. Pero ¿qué hace que una campaña de astroturfing sea efectiva?
Que una campaña de astroturfing en el ciberespacio tenga éxito (también en World Wild Web) dependerá de:
- Que dé la impresión de que mucha gente apoya la causa
- Que las falsas identidades de los comentaristas sean creíbles
- Que los mensajes a transmitir sean persuasivos
Para satisfacer la primera condición, será necesario que haya un número suficiente de comentaristas. Esto no parece un problema para países como China, donde se sabe que cientos de miles de personas trabajan de comentaristas para el gobierno. Pero también interesa que cada comentarista pueda asumir varias identidades. De este modo se puede conseguir un gran volumen de posts.
La segunda condición ya requiere más cuidado, aunque todo depende del medio donde se intervenga. Si se interviene en chats o páginas web con zona de comentarios (webs corporativas, webs de noticias, etc), no es infrecuente que muchos usuarios sean anónimos. Un comentarista encubierto no tendría más que cambiar de pseudónimo cada cierto tiempo para fundirse entre la multitud. En otros medios (como redes sociales o foros), se espera que todos los usuarios tengan un perfil personalizado y un historial de posts. Esto requiere más trabajo ya que implica crear y mantener una cuenta falsa, y una cierta consistencia a la hora de intervenir. Pero es perfectamente realizable, y de hecho se trata de una práctica muy frecuente y poco perseguida.

Finalmente, la persuasión. Que el contenido de un mensaje sea convincente y persuasivo es, quizás, la más compleja de las tres condiciones, ya que depende de factores que no siempre se pueden controlar y que abordaremos en los siguientes posts. No es de extrañar que, por evitar esta complejidad, muchos comentaristas evitan enzarzarse en temas y discusiones controvertidas, y simplemente se hacen pasar por una persona que no se posiciona ni a favor ni en contra del conflicto de forma explícita. Aunque pueda parecer que esta estrategia es poco efectiva y casi derrotista, la realidad es que la gran mayoría de los comentaristas chinos hacen exactamente esto. Esto se debe a que, contrariamente a lo que uno se pueda imaginar, en ciertos regímenes muchas veces la prioridad del astroturfing no es tanto que la población se forme una opinión favorable sobre algo, sino prevenir y evitar que salga a las calles a manifestarse y protestar. En el artículo que se enlaza, se explican los dos principios que aparentemente guían este comportamiento en el caso de China:
This theory, which as with all theories is a simplification of the complex realities on the ground, involves two complementary principles that the Chinese regime appears to follow, one passive and one active. The passive principle is do not engage on controversial issues: do not insert posts supporting, and do not censor posts criticizing, the regime, its leaders, or their policies. The second, active, principle is stop discussions with collective action potential by active distraction. Cheerleading in directed bursts is one way the government distracts the public, although this activity can be also be used to distract from general negativity, government-related meetings and events with protest potential, and so forth.
How the Chinese Government Fabricates Social Media Posts for Strategic Distraction, Not Engaged Argument / Gary King, Jennifer Pan, Margaret E. Roberts
A diferencia que en China, en World Wild Web el Escuadrón de Opinión tiene el listón más alto: tus superiores sí esperan de ti que intervengas en discusiones polémicas y controvertidas. Para ello, tu capacidad de persuasión será clave. En los siguientes posts detallaremos de qué dependerá que un mensaje sea persuasivo.