Si abres la ventana para que entre aire fresco, ten por seguro que se colará alguna mosca.” Ésta es la máxima del Departamento de Supervisión del Ciberespacio. ¿Pero cómo mantener la apertura de la red y al mismo tiempo proteger los valores Rodentia de la decadencia ideológica extranjera?
Ya en 2012, el Ministerio de Interior advertía:
Dentro de territorio rodentino, Internet está bajo la jurisdicción de la soberanía nacional. La soberanía de Internet en la República Democrática de Rodentia debe ser respetada y protegida.
Libro Blanco sobre Internet y Seguridad, Ministerio de Interior
El mismo documento anticipaba las intenciones del gobierno:
La Decisión del Comité sobre Seguridad de Internet estipula que ninguna organización o individuo tendrá derecho a producir, duplicar, anunciar o difundir información que pueda:
1) Contravenir los principios de la Constitución de Rodentia
2) Poner en peligro la seguridad del estado, divulgar secretos de estado o subvertir el poder del estado
3) Diseminar obscenidades, violencia, brutalidad o incitar al crimen
4) Contradecir la política religiosa del estado
(…)
El Departamento de Supervisión del Ciberespacio (DSC) del Ministerio del Interior será el órgano encargado de garantizar el bienestar y la seguridad de la población en internet.
Libro Blanco sobre Internet y Seguridad, Ministerio de Interior

Desde el comienzo de su actividad, el DSC se ha dedicado a monitorizar la actividad online de cualquier individuo o colectivo potencialmente peligroso para la estabilidad de la nación. Y aunque han conseguido gestionar estos incidentes de forma diligente, los rumores sobre sus métodos han acabado llegando hasta la población provocando protestas y dolores de cabeza para el gobierno.

Los años han pasado, y ante la creciente demanda de la población de disponer de una red social como Facebook o Twitter, el DSC ha comprendido que era la ocasión perfecta para sugerirle al gobierno dar el siguiente paso: disponer de una plataforma social propia, vigilada desde la sombra por el DSC.
Lo que no esperaban es que una discreta empresa llamada FloKs iba a ofrecerles un producto que superaría sus expectativas…